Un dia la señora Bartolotti estaba desayunando cuando de repente sonó el timbre . Ella había encargado cucharillas de cafe, pero cuando abrió el paquete, dentro de una lata encontró a un niño minúsculo de 7 años llamado Konrad. El vecino de la señora, el señor Engon, conoció al niño y poco a poco Konrad fue queriéndolo como a un padre . Él era farmacéutico. Un día, unos hombres llegaron a la casa de Bartolloti buscando a Konrad, porque se habían equivocado en el envío. El chico era para otra persona. La señora Bartolotti y su vecino decidieron entonces esconderlo en la farmacia pero los descubrieron. Sin embargo, cuando entraron se llevaron una malísima impresión -ya sabréis por qué- y decidieron marcharse de nuevo sin recoger a Konrad. Desde entonces nuestro pequeño protagonista fue feliz para siempre con su nueva familia.
RAUL E JORGE 2º ESO D
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