2009/04/20

Drácula, Bram Stoker


No muerto, nosferatum... Vampiro...
Creo que no me equivoco al decir que todos nosotros, todos aquellos a los que conocemos y a la vez todos los que conocen a los que nosotros conocemos han oído hablar de vampiros. Digo vampiros igual que podría decir hombres-lobo, hadas o elfos. Pero el tema que ahora me ocupa son los vampiros y, en concreto, uno: El conde Drácula. Podríamos decir que en su mundo de vampiros él es uno de los jefes.
No creo que tenga que explicar lo que es un vampiro, pero por si acaso, un vampiro es un ser que vaga por las noches, penando. No está ni muerto ni vivo y se alimenta de sangre, preferiblemente, si el menú lo permite (ja, ja) humana. La única manera de matarlo es clavarle una estaca en el corazón y cortarle la cabeza, separándola del cuerpo. No os creáis que hay una especie de Buffy Cazavampiros o algo por el estilo, todo esto, a aprte de pertenecer al "saber popular" está en la novela de Stoker, que ya os imaginaréis de qué va...


Lo curioso en él es cómo está narrada la historia, ya que se cuenta a través de los diarios de los distintos personajes que intervienen. En caso de que no os apetezca mucho leerla por su extensión (falta de tiempo/excusa que quieras, al estilo de se-me-ha-muerto-el-pez). Os puedo recomendar también una película: Drácula de B. Stoker, que a diferencia de otras muchas grandes historias (Crepúsculo, Harry Potter...), que se estropean al pasarlas al cine y decepcionan, esta vale la pena.
Eso sí, no os penséis que al recomendar la peli dejo de recomendar el libro, eh!

Carlota Casal (1ºBAC A)

1 comentario:

Cristina dixo...

Que chulo! Grazas, Carlota, por "rescatar" este clásico da literatura de vampiros! Aproveito para facer unha recomendación cinéfila: "Déjame entrar", peli sueca de vampiros, nada menos, que se estrea estes días nas salas españolas